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domingo, 8 de mayo de 2016

EJERCICIO PREGUNTAS

TITULAR: Aparentemente Goku estuvo en Perú y comió de todo.
Hace unas horas tuve la grandísima suerte de poder entrevistar a Son Goku -protagonista de la recordada y aclamada “Dragon Ball-  vía Skype. ¡Pero no se equivoquen! Ésta no es una entrevista como cualquiera. A continuación, exploramos el lado más intrigante y jamás conocido del héroe de animación.

¿Cómo mantienes a tu familia?
¿Qué sientes de que tu esposa se haya quedado sola todas las veces que has muerto o has estado peleando?
¿Eres celoso?
¿Has conocido alguna mujer interesante en alguno de tus viajes de lucha?
¿En que se basa tu dieta diaria?
¿Sigues alguna rutina de ejercicios?
¿Tú mismo usas tus redes sociales o alguien las maneja por ti?
¿Cómo te ha tratado la fama?
¿Has estado en Perú alguna vez?
¿Cuál fue el plato de comida que más te gusto en tu visita a nuestro país?
¿Algún próximo evento importante del cual quieras contarnos?
TITULAR: Estoy con Deadpool, te amo abuela.
Últimamente las películas de superhéroes están muy de moda. Todos admiran a los héroes y quieren ser alguno; luchar por el bien y dando el mejor ejemplo a los pequeños. Bueno yo soy uno de los niños, que si bien se entretenía con las historias de superhéroes, creía que eran muy “zanahorias”. Pero todo esto acabó cuando encontré a Deadpool. Ya muchos lo conocen, pero yo más que conocer su historia estoy enamorado del personaje en sí, y tengo tanta suerte que mi abuela conoce a Deadpool; no pregunten cómo; solo agradezcan y disfruten la entrevista.

¿Cómo empezó tu admiración hacia Spiderman?
¿Cuándo fue la última vez que viste a spidey? ¿Cómo fue?
¿Has tenido algún acercamiento intimo con alguna o algún fan?
¿Si pudieras retroceder el tiempo, hasta qué punto de tu vida sería y por qué?
¿Tienes tinder?
¿Podrías quitarte la máscara para mí?
Por último,  ¿Te molestaría tatuarme algo en cualquier parte del cuerpo?

(identificando puntos de atracción) “Zootopia”: una civilización muy parecida a la nuestra


Sueños, todos los tenemos. A veces son pequeños; otras veces, muy-muy grandes. Tan grandes que incluso dirían que están fuera de nuestro alcance. ¿Hasta dónde llegarías para hacerlos realidad? Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, Disney nos sorprende con otra aventura inigualable.  (ya sabemos la temática de Disney y algunos esperan algo, pero si mencionan que nos sorprenderá, vale la pena intentarlo).(Zootopia, es un filme que trata sobre una utopía entre presa y depredador.

Nuestra historia gira en torno a una tierna conejita llamada Judy Hopps, que vive en un pueblito alejado de la ciudad, junto a sus padres y 225 hermanos y hermanas. Desde muy pequeña, su sueño más profundo fue convertirse en la primera oficial coneja de la fuerza policial. Sin embargo, ni sus propios padres tienen fe en ella; incluso le sugieren que siga el negocio familiar: cultivar zanahorias.

Zootopia es una civilización muy parecida a la nuestra. La pequeña Judy no tarda mucho en darse cuenta de que el mundo está lleno de prejuicios y estereotipos.(interesante la idea de que relacionen nuestro mundo con el de la película y que hablne de los problemas de nuestra sociedad)  A pesar de que consigue entrar a la fuerza policial, le es dado el puesto más bajo; sólo por su diminuto tamaño y –en mi opinión-, porque es mujer (Judy es la única mujer en la fuerza policial). Su trabajo es colocar papeletas a los autos que se estacionan más tiempo de lo debido.

Cuando los ciudadanos de Zootopia comienzan a desaparecer, Judy tiene 48 horas para probar que puede ser una policía de verdad. Inicia una amistad poco usual con Nick Wilde, un zorro estafador que está basado en la apariencia de Robin Hood. Juntos recorren la cuidad en busca de pistas.

La película contiene varias escenas muy divertidas, (divertida, todo lo divertido me gusta) como una irónica secuencia en la que Judy se siente asqueada por investigar en un local de animales nudistas. Además, se observa referencias a películas y series icónicas como El Padrino y Breaking Bad.

Si te gusta Shakira, también la podrás encontrar aquí. Interpreta a una sexy gacela llamada Gazelle (muy original, lo sé). No sólo da vida a este personaje, sino que también canta la canción principal de la película: Try Everything.
Debo admitir que el tráiler que vi me dio cero entusiasmo. (AJA! No le gusto el tráiler, pero si no le gusto, porque habla tan bien? Algo debe tener la película que el tráiler no muestra)A pesar de que todos se reían, a mí me estresaba lo lentos que podían ser los osos perezosos. ¿Quién contrataría a todo un personal de perezosos? Pensándolo bien… no está tan lejos de nuestra realidad. De cualquier modo, la película superó ampliamente mis expectativas. (superó su cero interés, tengo que verla)

Los creadores de Frozen y Grandes Héroes nos traen esta divertida  comedia que no demoró más de dos minutos en hacerme reír. ¡Nuevo récord! No hay excusa para perdérsela. (vuelve a darle importancia lo divertida y distinta que peude ser esta película, tengo que verla)

(identificando puntos de atracción) “Amy”: La trágica y corta vida de una artista

Por: Alexiel Vidam

Hablando con honestidad, no soy de las personas particularmente atraídas por documentales.(ya tiene mi atención, yo tampoco soy de los que ven documentales, debe ser bueno) Mi preferencia ha sido, desde siempre, por la ficción (al margen de si es realista o no). Sin embargo, un personaje como Amy Winehouse no pasa inadvertido, ni por la genialidad de su música ni por las intrigas de su vida. Este fin de semana me dejé atrapar ( una película que te atrapa es una buena película, un documental? Debe ser muy muy interesante para que te pegue)por Amy: La chica detrás del nombre, largometraje que está postulando al Oscar en la categoría “Mejor Documental”.

Tomando en cuenta que los documentales no cuentan con la libertad estética las ficciones, es necesario apreciarlos de un modo distinto. Su fin último es transmitir un mensaje, acercarnos a un contexto, a una visión de la realidad. Amy lo consigue; no sólo reconstruye la historia del personaje (con lujo de material inédito) (a quien no le gusta lo inédito? Eso me atrae bastante, por lo menos a mi), sino que además, nos compenetra con él; nos toca. Después de ver la película, es difícil no sentirse cerca de Amy, comprender las frustraciones que la fueron descarrilando, o incluso, amarla un poquito (mucho).


Me confieso de aquellas personas que tuvieron la mala suerte de descubrirla tarde. El jaleo mediático tras su muerte fue tal, que sin haber escuchado de ella anteriormente, era imposible no googlearla y comenzar a oír su música. Empecé a pegarme con varios de sus temas (y a lamentar no haberlo hecho antes); pero ha sido a partir del documental que recién presiento haber comprendido al personaje. Me he puesto a pensar en cómo a menudo somos capaces de disfrutar una canción, o incluso a percibir su intensidad, pero no llegamos a interiorizar realmente cuál es el vínculo del autor con la canción.

Según las palabras de Amy, ella sólo podía escribir sobre cosas que había vivido en carne propia. De pronto, escuchamos sus letras con más atención y vemos los pasajes más importantes e impactantes de su vida. (yo tampoco escuchaba su música, con esto quizás pueda entender mas sus letras y quedar impactado)La ausencia del padre, la falta de autoridad de la madre, el descontrol, la necesidad de llenar el vacío con promiscuidad, la bulimia, las drogas. La música como su fuga, su liberación, y a la vez, un motivo para sentirse orgullosa; la posibilidad de sacar algo bueno de todo lo malo.



"Escribo canciones porque estoy mal de la cabeza y necesito plasmarlo en el papel para sacar algo bueno a partir de algo malo." - Amy Winehouse


¿Pero qué pasa cuando el más hermoso de tus sueños se convierte en el origen de tus peores pesadillas? Amy amaba la música, pero odiaba la fama. Su felicidad consistía en componer y cantar frente a públicos pequeños en bares de jazz; buscaba una forma de transmisión más íntima (tan íntima como sus letras). El dilema estaba en que la vida musical dependía del éxito (que a su vez nacía de su talento), y el éxito, viene de mano con el tumulto y el acoso de las cámaras.



¿Cuánta responsabilidad tenían las cámaras y el propio negocio musical en el fin de la vida de la cantante? Mostrando a Amy como víctima de su propio éxito, el documental nos lleva a reflexionar profundamente sobre este punto. Creo que de algún modo, es inevitable también que nos sintamos culpables. Memorable y desgarradora la escena en que Amy se muestra en el escenario de su último concierto auto-saboteado. Ella se nota confundida, atormentada, desconectada de la realidad… completamente perdida. Frente al escenario, el público es incapaz de compadecerle; aclama el nombre de la artista, que en ese instante, lejos de parecer estrella, luce como un ser aterrado, minúsculo. A su alrededor se oye una voz amenazante que le dice: “¡Canta! ¡Canta o devuélveme el dinero!”.

Sin lugar a dudas, un documental que duele... (no tiene un final feliz, raro, o sea interesante)

SPOTLIGHT: algo más que solo un gran tema.



Hace poco hable sobre el matrimonio igualitario, y no sé si se notó, pero para mí en lo personal, los temas religiosos no son de mi total agrado, y es que la religión es un tema muy controversial, un tema muy denso, un tema tan delicado que no muchos se atreven a hablar de sus defectos. Y con esto quiero dar paso al motivo de este pequeño artículo, una película que arrasó con los premios y robo más de una mirada: SPOTLIGHT.

Una película que sin lugar a dudas es extremadamente controversial, una película cuyo director y equipo corrieron un riesgo inmenso con esta película, nadie sabía a ciencia cierta si esta película tendría el éxito que verdaderamente tuvo o hubiera sido un total fracaso, blanco de críticas y ataques. Pero como muchos dicen, si uno no arriesga no gana, y esta película salió ganadora desde cualquier punto de vista, y a que me refiero con esto, primero al tema tan controversial como ya mencione, pero esta película además del tema, calidad audiovisual y similares, tiene otro lado muy importante el cual creo yo que si tuvo que ver con su gran éxito, ese otro lado es el lado que representa la pasión del periodista, un periodista sale completamente satisfecho después de ver la película, una satisfacción de entretenimiento por la película y otra satisfacción de vocación, creo que cualquiera se siente bien si reafirma el hecho de saber que está haciendo lo que ama, y es que una persona que no es periodista y ni tiene nada que ver, sale asombrado de todas maneras después de ver una película que expone de una manera increíble la pasión que una persona puede tener hacia su trabajo.

                                                                                    


Yo la verdad no sé si es que el director o esta película en general tenía planeado abordar estos temas, pero sea casualidad o planeado, spotlight dio en el punto exacto con un tema muy complicado y una manera cruda pero eficaz de mostrarlo, dejando en muchos una alegría por las agallas de este director y por otro lado la alegría de ver que un buen trabajo con mucho esfuerzo puede terminar siendo increíblemente gratificante.

Fútbol, mucho más que un deporte


Un día de noviembre del 2008. No era un día cualquiera. Ese día comería pizza junto a mi papá y mi abuelo. Ese día veríamos tele juntos; ese día tenía la esperanza de ver a mi papá y a mi abuelo gritar a todo pulmón, generando que ese sentimiento se contagiara en mí. Eran las 5 de la tarde. Ya había terminado mis tareas y estaba esperando ansioso a que mi viejo me recogiera y me llevara a su casa. Había sido un buen día; no podría terminar de otra forma, hoy se jugaba un partidaso, hoy jugaban Perú y Argentina.

El viejo me recogió y nos fuimos a su casa. Conversé con mis abuelos mientras él arreglaba la sala y escuchaba las previas al partido. Poco después me dijo: "ya, vamos"; yo no podía estar más feliz, me moría de hambre. Fuimos a una pizzería y compramos dos pizzas familiares: una suprema (mi favorita) y una teriyaki que mi papá quería que pruebe, mientras esperábamos las pizzas todos los clientes estábamos atentos al televisor, mirando las posibles formaciones y sacando al director técnico que todos llevamos dentro momentos antes de un partido. De regreso a la casa, mi abuelo ya estaba sentado frente al televisor, mi papá sirvió las pizzas mientras yo me sacaba la casaca y dejaba al descubierto un polo blanco con una franja roja. Nos sentamos los tres en los mismos sitios de siempre, pitazo inicial, empezó el partido Perú Argentina, me persigno y agarro mi pizza.

El partido transcurría, y disfrutaba de la pizza y de la compañía de mi papá y mi abuelo, los miraba discretamente, miraba esos ojos llenos de sentimientos encontrados; mi gusto por el fútbol había nacido recién hace unos meses atrás.

Termino de comer y voy a lavar mi plato, cuando de pronto un "carajo!" me asusta. Voy corriendo a la sala y veo la repetición del gol de Argentina. Mi papá y mi abuelo estaban enojados, pero la esperanza seguía viva en ellos, por lo que también seguía en mí. Se acercaba el final del partido, había mucha tensión en la sala, mi abuela nos ofreció helado y los tres a una sola voz respondimos que no, estábamos muy concentrados.

89 minutos del encuentro, mi día no iba a terminar tan bien como esperaba, pero de pronto Vargas empieza a correr por la banda izquierda, mi papá se levanta, mi abuelo también, yo hice lo mismo, empezamos a gritar, la emoción se apoderó de nuestros cuerpos, Vargas centra y Fano empuja el balón al arco argentino: "GOL CARAJO GOOOL GOOOOL". Mi abuela se asustó, mi papá me abraza a mi y a mi abuelo, los tres empezamos a saltar, mi abuela solo preguntaba qué pasaba, yo le respondí "GOL DE PERU ABUELITA GOL DE PERU!", ella me dijo que era hora del helado.

Fin del partido y estábamos nuevamente los tres sentados comiendo helado y viendo el resumen del partido, yo secaba mis lagrimas de felicidad y emoción, mi papá se burló de mí, pero lo hizo de una manera agradable. Ese partido ha sido el mejor partido que he podido vivir, no solo porque Perú le empató a Argentina, sino que ese partido me hizo sentir cuán unidos éramos mi abuelo, mi papá y yo. Ahora cada vez que veo las repeticiones de ese gol, se me pone la piel de gallina y recuerdo el fuerte sentimiento que sentí al saltar con ellos dos, ese sentimiento se llama felicidad.

(EJERCICIO PREVIO A LA CRÓNICA) Fútbol, mucho más que un deporte.

Un día de noviembre del 2008, no era un día cualquiera. Ese día comería pizza junto a mi papá y mi abuelo, ese día veríamos tele juntos, ese día tenía la esperanza de ver a mi papa y abuelo gritar a todo pulmón generando que ese sentimiento se contagiara en mí. Eran las 5 de la tarde, ya había terminado mis tareas y estaba esperando ansioso a que mi papá me recogiera y me llevara a su casa. Había sido un buen día, no podría terminar de otra forma.

Mi papá me recogió y nos fuimos a su casa, conversé con mis abuelos mientras él arreglaba la sala, poco después me dijo "ya, vamos" yo no podía estar más feliz, me moría de hambre. Fuimos a una pizzería y compramos dos pizzas familiares, una suprema (mi favorita) y una teriyaki que mi papá quería que pruebe. De regreso a la casa, mi abuelo ya estaba sentado frente al televisor, mi papá sirvió las pizzas mientras yo me sacaba la casaca y dejaba al descubierto un polo blanco con una franja roja. Nos sentamos los tres en los mismos sitios de siempre, pitazo inicial, empezó el partido Perú Argentina, me persigno y agarro mi pizza.

El partido transcurría, y disfrutaba de la pizza y de la compañía de mi papá y mi abuelo, los miraba discretamente, miraba esos ojos llenos de sentimientos encontrados; mi gusto por el fútbol había nacido recién hace unos meses atrás.

Termino de comer y voy a lavar mi plato, cuando de pronto un "carajo!" me asusta. Voy corriendo a la sala y veo la repetición del gol de Argentina. Mi papá y mi abuelo estaban enojados, pero la esperanza seguía viva en ellos, por lo que también seguía en mí. Se acercaba el final del partido, había mucha tención en la sala, mi abuela nos ofreció helado y los tres a una sola voz respondimos que no, estábamos muy concentrados.

89 minutos del encuentro, mi día no iba a terminar tan bien como esperaba, pero de pronto Vargas empieza a correr por la banda derecha, mi papá se levanta, mi abuelo también, yo hice lo mismo, empezamos a gritar, la emoción se apoderó de nuestros cuerpos, Vargas centra y Fano empuja el balón al arco argentino: "GOL CARAJO GOOOL GOOOOL". Mi abuela se asustó, mi papá me abraza a mi y a mi abuelo, los tres empezamos a saltar, mi abuela solo preguntaba qué pasaba, yo le respondí "GOL DE PERU ABUELITA GOL DE PERU!", ella me dijo que era hora del helado.


Fin del partido y estábamos nuevamente los tres sentados comiendo helado, yo secaba mis lagrimas de felicidad y emoción, mi papá se burló de mí, pero lo hizo de una manera agradable. Ese partido ha sido el mejor partido que he podido vivir, no solo porque Perú le empato a Argentina, sino que ese partido me hizo sentir cuán unidos éramos mi abuelo, mi papá y yo. Ahora cada ves que veo las repeticiones de ese gol, se me pone al piel de gallina y recuerdo el fuerte sentimiento que sentí al saltar con ellos dos, ese sentimiento se llama felicidad.

Matrimonio igualitario, un paso más hacia el éxito



Estar a favor o en contra del matrimonio igualitario ha sido un tema muy recurrente en las conversaciones de muchos peruanos en los últimos meses. Un gran debate se discute en todo el país: “los que apoyan al amor” contra los “homofóbicos”. Pero porque siempre son esos mismos bandos, acaso son esas las únicas posiciones que podemos adoptar?. En esta oportunidad quisiera hablar solo un poco sobre una tercera posición, la cual si está a favor del matrimonio igualitario como ya debieron sospechar al leer el título.

Si por un momento quitamos de lado los derechos de las personas a amar y los dogmas religiosos, nos quedamos con una tercera parte muy importante que la mayoría de gente no toma en cuenta, si bien es cierto que las personas velan por su propio beneficio, también deberíamos pensar de manera colectiva, a manera de sociedad. Y si, tienen razón si pensaron que el estado es el que vela por nosotros como sociedad, nosotros como país, pero en nuestro país, un país católico, el congreso prácticamente nos hace pensar que está en las manos de la iglesia cuando no debería ser así. La iglesia (sea la religión que sea) tiene todo el derecho de seguir sus costumbres, sus líderes tienen toda la libertad y derecho de hablar por su institución y comentar lo que crean correcto para su iglesia, y si bien nuestro país es católico, tienen que darse cuenta que no todo el país, si hablamos por personas individuales, es católico. El estado, creo yo, debería estudiar este tema dejando a la religión de lado y poniendo sobre todas las cosas el beneficio del país.


Ahora, ¿Como el hecho de que el Perú legalice el matrimonio igualitario lo beneficiaria? Bueno primero tenemos que cambiar nuestro chip por un momento y ver a nuestro país tal y como es ahora, y ahora mismo el Perú es un país con muchísimos defectos e irregularidades, por ejemplo somos un país increíblemente racista ya sea por nivel socioeconómico u opción sexual, por otro lado las instituciones son completamente inestables, flojas y sin intención de un verdadero progreso colectivo, pero claro, como creen que un país podría llegar al éxito si su sociedad está dividida, y no solo por pensamientos, sino que el estado de una u otra forma apoya a un bando y deja sin derechos ni beneficios al otro.

Entonces la aceptación de la unión civil no es la solución a nuestros problemas, pero creo yo que si sería un gran paso del Perú hacia el cambio, hacia un buen cambio.